Las Fallas son la fiesta más universal de la Comunidad Valenciana, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en noviembre del 2016. Se celebran en marzo y su origen se remonta a mediados del S. XVIII, con a la tradición de improvisar hogueras con muebles viejos para celebrar la llegada de la primavera, coincidiendo con la celebración del día de San José, patrón de los carpinteros.

Su nombre alude a los espectaculares y artesanales monumentos escultóricos de madera y cartón piedra, que se exhiben en las calles y plazas de las ciudades dónde se celebra dicha fiesta. Todos los monumentos, fallas, se pueden admirar antes de ser quemados el 19 de marzo. En ellos se representan escenas que incluyen críticas satíricas a temas de actualidad, personajes públicos y locales.

En Dénia existen en total once barrios o distritos falleros, en los que cada comisión suele exhibir una falla grande y una falla infantil, de tamaño más reducido. También la Junta Local Fallera de la ciudad exhibe monumentos que no participan en el concurso de premios. Las fallas se suelen dividir en dos secciones: la sección especial formada por monumentos falleros de gran tamaño, a los cuales las comisiones destinan mayor presupuesto monetario, y la sección primera monumentos falleros más modestos, pero no por ello menos bonitos y curiosos.

Las Fallas en Dénia se viven con una gran variedad de actos que llenan las calles de música, arte y creatividad, color, pólvora, tradición y diversión.